La sexualidad rompe el molde en Colombia con ropa sin género
La pasarela se presentó en Bogotá.
La moda colombiana dio esta semana un paso adelante para derribar las barreras sexuales con la presentación de prendas de vestir sin género en la feria BCapital que concluyó hoy en Bogotá.
"En el mundo hay una evolución en aspectos como el no tener barreras de pensamiento y en ese orden de ideas el tema de la sexualidad también avanza", dijo Carlos Eduardo Botero, presidente del Instituto para la Exportación y la Moda, Inexmoda, organizador del evento.
Precisamente, como parte del aspecto vanguardista de la tercera edición de la feria que comenzó el 18 de octubre, los diseñadores que participaron propusieron prendas de vestir sin género, como es el caso de Carlos Polite y la marca PAPI.
Lo anterior, explicó Botero, "dejó en evidencia la necesidad de los jóvenes de quitarse cada día más barreras en su vida, y por su puesto la moda es la mejor expresión cultural que puede existir para ello".
Desde su inicio, BCapital ha querido reflejar una visión vanguardista de la moda colombiana en donde tanto los diseñadores como los espectadores son de "mente abierta" a la hora de expresarse sobre los géneros.
A juicio de la psicóloga Mónica Quintana, una de las asistentes a la feria, "es interesante ver prendas de vestir que no fueron pensadas específicamente para hombres o mujeres sino para todo aquel que se sienta cómodo luciéndolas y eso hace que la moda sea vista como algo incluyente en una sociedad todavía excluyente como la colombiana".
De hecho, una de las pasarelas que atrajo más miradas fue la de PAPI, que se promociona como "la marca queer (rara) más hot (caliente)", y que presentó camisetas, pantalones, chaquetas y accesorios.
La iniciativa, "abierta a todos" y sin prejuicios, llevó a la pasarela una colección que hizo alusión a la fantasía y en la que desfiló la drag queen conocida como "SuAmiga".
Lo anterior, comentó Andy Tovar, otro de los asistentes a BCapital, "es fascinante porque demuestra que los jóvenes aceptamos más fácilmente las diferencias, respetados al otro y queremos vivir en un mundo en donde cada quien pueda realizarse sin importar su género".
Además, concluyó Carlos Eduardo Botero, "estas propuestas ubican a Bogotá como una ciudad cosmopolita en donde la gente puede demostrar con libertad su individualidad".
EFE